Mundo irreal

El mundo en el que vivimos no es más que un espejo de la realidad que existe en nuestra mente. Desde muy pequeños nos han ido introduciendo creencias y costumbres que nos llevaron a ser “quienes somos”.

Estas creencias muchas veces eran falsedades que nos habían transmitido nuestros ancestros y que nosotros las damos por verdades.

Y así como una cadena seguimos regando la semilla de la falsedad.

De estas falsas verdades empezamos a construir nuestro propio mundo irreal, el cual nace a partir de una serie de mentiras colectivas que nos llevan a comportarnos a todos de la misma manera.

Las guerras, las divisiones que hacemos por religión, política, cultura, país, raza, por la zona del mundo donde vivíamos, la búsqueda del poder, la riqueza o pobreza,la acumulacion de posesiones, las modas, la TV, el cine, la farándula, la comida procesada, los trabajos de producción masiva, los grandes edificios, centros comerciales, grandes empresas financieras, grandes empresas productoras, los bancos, el petróleo, la bolsa, los comerciales, el mercadeo, el tiempo,el calendario, la educación y los centros educativos, la enfermedad, la muerte y muchas otras son parte de estas falsas verdades que forman nuestro mundo irreal.

Crean en nosotros el deseo de competir, de luchar unos contra otros, el temor de enfermarse y de morir, miedo a la soledad al silencio, al desaprovechamiento, al apego, a ser egoístas, a correr contra el tiempo, a ser útiles.

La vida nos dio la oportunidad de nacer para formar parte de este mundo, somos energía pura proveniente de nuestro creador.

No nacimos con ninguna obligación de seguir patrones conductuales y de comportamiento más que el que traemos incorporado en nuestro cerebro, que son verdaderos patrones de convivencia y que nos permiten desarrollarnos como especie humana.

Lo que nos rodea hoy día es parte de un mundo irreal al que estamos sometidos casi obligatoriamente, ya que una y otra vez el pensamiento ha sido martillado en nuestra mente hasta quedar grabado profundamente.

Hoy día más y más gente se está dando cuenta de los engaños y las mentiras que nos rodean y que hacen que la vida sea una enorme carga.

No tenemos la obligación de vivir en un mundo irreal, podemos despertar nuestra conciencia, la misma que existe en todo el universo, que es luz y poder.

Somos energía pura de nuestro creador, no pasa nada al morir ni al enfermar, es solo parte de la energía que se mueve a través de todo el universo.

Observar este poder nos puede librar para siempre del mundo irreal en el que vivimos, quien domine su mente ejerce un gran poder, el cual es proveído por nuestro creador.

Un poder cargado de paz y de amor.

Tentación silenciosa

Es interesante saber que los seres humanos compartimos similitudes en nuestro cerebro y en la manera cómo percibimos nuestra realidad.

Ventaja o desventaja no lo sé, pero quiero escribir sobre una de ellas. Y es que la mente puede ser atacada por algo que llamó “una tentación silenciosa”.

En la biblia se narra cómo Satanás se apareció ante Jesús en más de una ocasión para tentarlo. Y que él lo rechazó de inmediato, utilizó su conocimiento de la verdad, para no dejarse influenciar por sus mentiras y así rechazarlo.

¿Pero cómo logró rechazar todas estas mentiras tan rotundamente?, pues pudo haber sido gracias a que identificó las verdades en su corazón, así determinó cuáles eran las debilidades de su mente y las señales que venían tras ellas.

Y es que esto puede ser lo que nos salve de caer en la tentación, saber cuales de nuestros pensamientos son nuestras verdades o cuales son sólo engaños de cuentistas. Es importante conocer que las verdades siempre subsisten mientras las mentiras desaparecen.

Ciertamente las tentaciones aparecen precisamente donde más tenemos debilidad. Y son silenciosas porque llegan a la mente como cualquier otro pensamiento, intentando que actuemos rápidamente, tanto como para no darnos cuenta del mal que nos provocará.

Por eso es esencial que reconozcamos cuáles de nuestros pensamientos son nuestras verdades y en cuales estamos poniendo nuestra fe, también que mentiras nos hacen vulnerables, de esta manera podremos intuir cuando se acerque alguna silenciosamente.

Al ver el cielo oscuro dirías va a llover, así deben ser las señales que recibas cuando la tentación esté por venir.

Muchas personas han sufrido a causa de malas decisiones, que fueron empujadas por la tentación. Eran tan silenciosas que entraron en nuestro pensamiento e hicieron actuar a nuestra mente tan rápidamente de modo que no pudimos oponer resistencia.

Siempre que escuchemos las mentiras que existen en nuestra mente, tendremos que afrontar las tentaciones, algunas son tan silenciosas que son muy difíciles de detectar, pero si analizamos  profundamente nuestra mente y a nosotros mismos e identificamos nuestras verdades, la cual existen en nuestro corazón y no en nuestra mente, quizás podremos adelantarnos a las tentaciones y así distinguiremos el peligro antes que sea demasiado tarde.

Viajar ligero

Loa pensamientos se alimentan de las experiencias personales y las vividas a través de otros, utiliza nuestros sentidos para obtener la información que moldea nuestra vida. Sin embargo no podemos dar por cierto todo lo que percibimos ya que se ha demostrado como nuestros sentidos fallan.

El cerebro no distingue entre lo real y lo imaginario, si simulamos situaciones en las que intervienen fuertes emociones podríamos llegar incluso hasta sentir físicamente sus efectos, y se pueden percibir tan reales como la risa (felicidad) o el llanto (tristeza).

Sucede que muchas veces divagamos y vivimos muchas situaciones o etapas en automático, solemos ignorar gran parte de lo que hacemos durante el día.

Usualmente nuestra forma de vivir es haciendo lo mismo una y otra vez, esto nos da cierta noción de seguridad, pero a la vez estamos dejando ir muchos momentos que nos regala la vida, por el hecho de no estar atentos, sino ausentes del presente.

Anhelamos lo que no tenemos y desaprovechamos todo lo que sí poseemos, esto nos distrae del presente y nos pone cargas emocionales.

La gente suele decir que el tiempo pasa muy rápido y puede ser consecuencia de vivir monótonamente, en automático.  Dejamos correr los momentos uno a uno, como si la vida fuera eterna sin detenernos a sentir, a mirar, a pensar y amar.

Damos por sentado muchas cosas debido a que estamos deprimidos, enfermos emocionalmente, muy distraídos siguiendo vidas ajenas, pensando cómo tener lo mismo o más que los demás, o viviendo situaciones inexistentes del pasado (memoria) o del futuro.

Desde pequeños vamos actuando en una historia de vida que poco a poco nos envuelve, esta historia muchas veces es escrita por los demás pasando de ser protagonistas a simples actores, aún cuando podemos ser los guionistas.

Existe una creencia generalizada acerca de la manera correcta de vivir, la cual está manipulada por el deseo incontrolable de poder que habita en la humanidad.

Intuimos que sólo hay una manera de vivir y que ésta debe ser igual para todos, esto algunas veces nos frustra por querer tener lo mismo que los demás.

Quienes alcanzan grandes posiciones sociales aseveran poseer la varita mágica que proporciona la felicidad, muchos siguen sus pasos queriendo ser como ellos, mientras los de abajo los juzgan por su codicia y su ensalzamiento.

Algunas veces nos insensibilizamos en situaciones realmente fuertes, queriendo escapar de nuestros actos inconscientes, pero todos somos responsables de lo que está ocurriendo en este mundo, por querer encajar en el molde a como dé lugar, sacrificando hasta las cosas básicas con tal de sentir pertenencia y aceptación.

Queremos seguir modelos de vida de personas que consideramos exitosas, aún sabiendo que cada uno es diferente a los demás y muchas veces sin saber incluso qué es el éxito. Dudamos en ser nosotros mismos y pensamos que no podemos obtener el éxito a menos que los imitemos, y con esto dejamos de ser auténticos.

Luchamos por ser aceptados, de no ser diferentes, pensando que si no llegamos a ser como ellos estamos perdiéndonos de algo bueno, sin embargo la vida nos regala sus maravillas de igual forma para todos. Pero en esto nuestra mente nos juega una mala pasada, ya que la sociedad nos vence muchas veces y  hacemos hasta lo imposible por alcanzar metas banales.

Bien es cierto que el ser humano es una especie que tenemos entre sí muchas cosas en común, indiferentemente del lugar del mundo en que vivamos nos comportamos muy parecido. Y en todos los lugares del mundo recibimos la misma bendición, el regalo de la vida.

Por ser semejantes muchos creemos tener la solución a todos los problemas que se presenten. Sin embargo nuestras mentes son únicas, como un universo, muy distinto en cada uno y es la razón del porqué es tan complicado que nos funcione lo mismo a uno que a los otros.

Podemos escoger en forma consciente la manera que deseamos vivir, pero primero debemos conocer lo que amamos y a que le tememos, esto es básico para poder viajar ligero.

Este viaje implica vivir de corazón y disfrutar de la vida tal y como es, pero se requiere romper la programación y olvidar todo lo aprendido, para empezar a rehacer nuestra mente con pensamientos nuevos, conscientes de cada acto, de lo que somos, del ser auténtico e inclusive de la muerte.

No se podemos dejar de ser parte de la sociedad ni del mundo, tampoco podemos juzgar la manera en que suceden las cosas, ni buscar nuestra propia verdad, más bien podemos aprender a vivir con todo esto que nos rodea, pero de tal manera que podamos limpiar nuestra mente para poder apreciar lo bueno que nos ofrece la vida.

Ser observadores conscientes y de esa manera reforzar las cosas buenas que nos aparecen cada día.

La carga es pesada, cuando utilizas mucho más de lo que necesitas,por eso libera tu mente y tu cuerpo para que tu viaje sea liviano, deshazte de los pensamientos pasados y futuros y comienza tan sólo con lo que traes, como al nacer.

Las costumbres y la programación social llevan al agotamiento mental y son una carga extra, querer agradarle a los demás, seguir patrones o tendencias sociales, crean la sensación falsa de felicidad, por eso mejor usa tu guía interior, tu corazón.

No te ates a las cosas, más bien hazte de amigos por el mundo, que ellos llenarán tu corazón de alegría. Recuerda que llegaste a este mundo sin nada y que te irás sin nada, por eso tampoco te apegues a nada ni a nadie, sólo guardalo como un tesoro en tu corazón y deja que lo que tenga que suceder suceda.

Viaja con la desnudez de tu mente, la simplicidad de tus ojos, atesora las cosas bellas de la vida, no te canses de reír, de cantar, de bailar, de pintar, de llorar por la emoción de estar vivo, de amar, de pasar la vida sin temores mentales; viajar ligero es cumplir con tu propósito aunque no sepas cual es.

Es caer en la realidad de la existencia, sin falsedades, sin tristezas, sólo ir de paso y conocer este mundo tan hermoso, lleno de maravillas creadas por nuestro Dios, para nuestro disfrute.

¿Qué máscara vas a usar hoy?

¿Quien soy? A veces uso una máscara para ocultarme o para agradarle a otros, pero en mi mente trato de ser yo mismo, ser el observador de mi pensamiento y no la voz que habla dentro mí, la cual llena mi cabeza de ideas.

No pienso guardar las apariencias ni pasar la vida justificándo a todos lo que hago, eso se vuelve muy agotador.

La gente tiene muchas expectativas de los demás, muchas son simples ilusiones, porque crean sus propias historias, y cuando no se logran cumplir es porque nadie puede cambiar la manera de ser y actuar por complacer a otra persona.

No es fácil lidiar con todo lo que ocupa mi pensamiento, es decir lo nuevo aprendido contra lo viejo aprendido, mi consciente contra mi subconsciente, lo que quiero contra lo que hago, porque de eso vive mi mente, de estar constantemente debatiendo pensamientos en mi cabeza.

Después aparecen las ideas que nos inculcaron en la sociedad: costumbres, historias, el uso de la razón y no lo que dicta el corazón.

Escucho en mi mente: debo ser coherente con lo que digo, lo que pienso y lo que hago, debo cumplir con las expectativas. Luego habla mi corazón: antes de que llegue la memoria, quiero equivocarme, no tener que justificarme a cada instante y averiguar cómo son las cosas sin tener miedo a perder el afecto, la autoestima, la confianza.

Cuando lo que aprendes tiene sentido, pienso: así quiero ser, veo que existe una lógica, lo puedo hacer, suena razonable y aún así nadie puede asegurarme como debo recorrer el camino de la vida, entonces me preguntó ¿Debo seguir a otros, debo seguir mi mente, o debo seguir mi corazón?

Creo que sé la respuesta: sigue tu corazón, mientras aún no intervenga tu mente. Si fallas seguirás siendo el que eres, no es cuestión de vida o muerte.

Lo que me impide hacerlo: la enfermedad, la muerte, el miedo. Porque no controló ni uno de ellos y aparecen cuando sea.

Haz las cosas hoy y dejar de vivir de imágenes mentales, que el pasado, que el futuro, que las conversaciones de mi mente que nunca pasarán y el miedo a cosas que nunca sucederán más que en mi mundo interior.

No se si elijo como ser, como vivir, me doy cuenta que mi mente ya ha sido saboteada por los medios, la publicidad, por costumbres, por mi crianza, la de mis amigos, mi familia, la sociedad, mi experiencia, lo que observó, los malvados de este mundo que condicionan la vida con falsedades, esos que impiden ver la diferencia entre la realidad y el engaño y que consecuentemente hace que vayan apareciendo las máscaras en mi vida.

Nadie me importa y a nadie le importo, lo demuestro en cada instante de la vida, pero lo justificó a todos para no ser egoísta, una máscara muy frecuente.

El mundo giró y aún sigue girando y con cada giro se lleva los recuerdos y aparecen nuevas cosas para ayudar a que el olvido cumpla su cometido.

Lo que digo a nadie le importa, es cuando aparece la máscara del silencio la que dice más que mis palabras, cuando la uso ya no tengo consejos que dar y lo que he aprendido de nada me sirve, sólo a mi observador y a mi pensamiento.

Mis pensamientos no me llevan a ningún lado y cada día pierdo mis costumbres. Sólo la acción rompe con las cadenas del deseo. Déjate caer y verás que hay alguien más que te sostendrá, deja que tu instinto sea tu guía y tu corazón sea tu mente.

En el aire no se ven las huellas, no pierdas la vida intentando dejar un rastro porque ya todos saben el camino, vas a hacer lo que viniste a hacer, y no lo vas a entender, vas a morir al igual que al nacer y nada te vas a llevar, tu experiencia de vida es el boleto del bus en el que viajas, no el que te va a servir para pagar tu entrada en el más allá. Se bondadoso, eso mejor que una vida vacía, o haz lo que quieras, la prueba es gratis, como nada te ha costado luego no pretendas cobrar lo que no es tuyo.

El que te dice como vivir es porque se quiere llevar de vuelta lo que se ganó. Pero lo que no entiende es que el premio se queda, y no hay vuelta atrás, ¿quieres la eternidad?, ¿que quieres hacer con ella?, ¿acaso crees que puedes vencer a la muerte? Tu sabiduría es limitada aprovecha lo que sabes, puede que lo necesites o preguntate ¿para que la necesitas?

Hoy dejo mis máscaras, me libero, ya no quiero cargar ese peso, voy a viajar ligero de equipaje, sólo lo que necesito, no más reproches, no más culpa, adiós al miedo, sin conflicto, la vida es lo que es, quiero vivir lo que el día me depare y seguiré el camino que inicié al nacer, reconozco la muerte y la esperaré sin premura, la vida no se gana ni se pierde, sólo estamos acá para cumplir con nuestro propósito, eso ya es ganancia.

¿Y ahora quien soy? A que no adivinas, ando desnudo de espíritu, con la vida al rojo vivo, sin máscaras.

imagen: https://goo.gl/qlCsiB

¿Quienes somos?

El ser humano es la especie más inteligente y desarrollada del planeta. Son seres muy dóciles, en su mayoría no son agresivos más bien son pacíficos, su comportamiento es de manera similar en cualquier lugar del mundo, habitan en toda superficie del orbe, han conquistado tanto lo acuático como lo aéreo, rigen su comportamiento por normas y leyes que les permiten una convivencia tranquila.

Son seres que pertenecen a grupos sociales, tienen un pequeño núcleo principal compuesto por la familia y amigos. En general viven cerca unos con otros para poder aprovechar beneficios comunes y compartir con la comunidad.

Son muy competitivos y ambiciosos, tratan de conseguir un poderío con el fin de dominar a las demás especies e inclusive a su misma especie. Algunas veces se vuelven agresivos, mayormente si se les confronta en diversas situaciones que los hacen sentir inferiores o si sienten que están es una desventaja. Inclusive pueden llegar a ser muy crueles y hasta sentir satisfacción en torturar o maltratar a otros seres. 

Son muy persuasibles, usualmente siguen patrones y tendencias, en ocasiones lo que hace una minoría lo siguen los demás sin cuestionar su procedencia. Esto puede ser una desventaja ya que los convierte en presa fácil de aquellos que utilizan su habilidad de persuasión para manipular sus acciones.

Son seres que siempre necesitan hacer actividades que los mantenga ocupados, el hecho de permanecer con poco movimiento o en descanso los hace sentir que están desaprovechando su tiempo en la vida.

Suelen hacer actividades repetitivas y siguen rutinas periódicas o cíclicas, muchas de las cuales se han repetido de generación en generación. El cambio les hace sentir miedo, por eso en su mayoría viven todo el tiempo haciendo lo mismo.

Son seres talentosos, con muchas habilidades que los diferencia de las otras especies, y lo utilizan para inventar y crear muchas cosas. No sólo lo hacen para cubrir sus necesidades, sino que construyen e inventan para su propio entretenimiento o para demostrar el poder que consiguieron.

Para demostrar que son seres superiores han dirigido ataques al resto de las especies y muchas ya han sido extinguidos a manos de los humanos.

Debido al alto consumo de bienes la cantidad de desechos que producen es enorme. Este ritmo de contaminación daña fuertemente al planeta y difícilmente pueda ser sostenible en el tiempo. Debido a esto han estado buscando alternativas para poder subsistir a largo plazo.

Los humanos son seres que tienen las mismas características que las demás especies de la tierra, nacen y mueren, pero solo ellos tienen pleno conocimiento que tienen un tiempo limitado en la vida, esto hace que aceleren los procesos cada vez más, tratando de ganar la carrera contra la muerte. Sin embargo a veces olvidan que les aplica este mismo ciclo biológico y que tarde o temprano deben morir, por lo que muchos albergan la idea de trascender a otra vida, ya sea como espíritu o de otras maneras. 

En su mayoría creen en la existencia de un ser supremo, el cual creó todo lo que existe, se vuelven devotos y siguen diferentes ideologías con fervor, también realizan distintas actividades buscando ganar su favor y así vivir eternamente.

Por otra parte son seres curiosos lo cual hace que tengan muchas dudas y eso los hace inestables en su comportamiento ya que no saben cómo vivir plenamente. Su deseo de conocer el porqué de su existencia los lleva a hacer muchas cosas.

Existen fuerzas poderosas que actúan en los humanos, son sentimientos que actúan sobre sus cerebros, algunas son el amor, la felicidad, el sentido del humor, la esperanza y la fe. Estas fuerzas los hacen actuar con valor y demostrar muchas de sus cualidades. También hay otras que por el contrario los obligan a hacer cosas terribles.

El ser humano es único, hecho perfectamente, creado en un mundo perfecto, cualidades sobresalientes que describen a un creador perfecto.

El ajedrez de la vida

Si lo que hacemos en la vida fuera como un ajedrez, sólo tendríamos un número limitado de piezas las cuales deberíamos utilizar sabiamente.

Las torres son nuestras pasiones, aquello que hacemos bien y que nos gusta, nos permiten movernos hacia adelante, atrás y al lado, sin embargo a pesar de su capacidad de acción, fácilmente puede ser detenido, hasta por un peón. Las torres son grandes atacantes siempre y cuando se hayan movido las suficientes piezas como para que tengan mayor rango de acción.

Los alfiles son los talentos o fortalezas, con ellos podemos desplazarnos y rápidamente ir al frente, tienen gran capacidad de acción, inclusive de poner en aprietos al rival, sin embargo se debe tener mucho cuidado al moverlos ya que puede llegar a ser una presa fácil si uno no se percata de los movimientos del rival. Los alfiles permiten ir al frente para proteger a las demás piezas que vienen al ataque.

Los caballos son la proactividad, son todo aquello que podemos lograr si nos lo proponemos, es ver que puedes hacer y que nadie está haciendo o nadie quiere hacer, son grandes retos que se pueden realizar. Los caballos permiten brincar piezas e ir rápidamente al ataque, poner en aprietos al rival y eliminar muchos obstáculos, sin embargo cada movimiento debe pensarse muy bien para que produzca el efecto deseado, de lo contrario va a ser una figura más sin poder de acción.

La reina definitivamente es la actitud, ya que juega un papel muy importante y permite moverse hacia donde se desee, para mover la reina es muy importante haber movido otras piezas, y estar seguro que el rey está bien protegido, sin embargo hay que tener cuidado, una actitud equivocada o muy confiada puede hacer que caiga muy fácilmente. Por otra parte un peón respaldado con una reina puede llegar muy lejos y ser una pieza triunfadora.

Los peones son todas las oportunidades o situaciones que se nos presentan y que decidimos o hacerlas o dejarlas pasar, aunque son a las que menos importancia les damos, juegan un papel muy importante, ya que la mayoría de piezas no se pueden mover a menos que primero se usen los peones, a excepción de los caballos. Además los peones protegen las piezas más importantes de los ataques y nos permiten hacer estrategias a partir de sus movimientos. También no se puede dejar de lado que un peón puede llegar a ser una buena oportunidad ya que pueden convertirse en una pieza fuerte.

El rey es nuestro pensamiento, es la pieza más importante, debe estar siempre bien protegido por el resto de piezas, si hacemos malos movimientos estos pueden hacer que un rey quede en jaque apenas empezando el juego, toda la estrategia debe ir orientada a triunfar sin descuidar nuestros pensamientos, el rey se mueve lentamente por eso se vale del resto de piezas para ganar.

En el ajedrez nuestro contrincante es uno mismo, es como si estuvieras jugando con ambos lados del ajedrez, cada movimiento que hagas debe pensarse lo suficiente como para no bloquear el juego, al jugar contra uno mismo se suele entorpecer el juego al conocer los movimientos que solemos hacer. Sin querer nos obstruimos el paso, por eso debemos elegir cómo vamos a jugar, permitiendo que uno gane o bloqueándonos de tal manera que no se llegue a ganar nunca y se termine el juego sin un ganador.

La vida no acaba, cambia

La vida, uno de los grandes misterios de la humanidad, tiene una infinidad de significados y suposiciones. Se asocia con el tiempo y pone a la gente en una carrera contra la vejez y el desaprovechamiento.

A pesar de ser algo que palpamos constantemente, nos llena de incertidumbre no saber la respuesta a la pregunta ¿Qué es la vida?

La vida tal y como la conocemos se produce al nacer y se extingue al morir, funciona bajo ese principio y no cambia. Después de la muerte es cuando salen muchos supuestos los cuales alimentan sus diferentes teorías.

La vida continúa su rumbo a pesar de cualquier cambio que se dé en ella, posee distintas formaciones que cambian constantemente entre ellas y sin embargo estas no la afectan.

Es interesante notar que cuando un ser muere o un objeto se destruye, todo a su alrededor continúa su curso y sucede una transformación de la materia y la energía. Ocurre lo mismo tanto para los cuerpos que se mueven como con los que no.

Al parecer la vida no tiene principio ni fin, es continua y no se destruye, no tiene relación con el tiempo o con el espacio, ni con la muerte. A nuestro entendimiento sobrepasa lo más grande que conocemos: el cosmos.

Se cree que la vida es eterna y sabía, que en ella habitan múltiples formaciones y utiliza la muerte y el agotamiento como agente de cambio. Es asociada con Dios y se presume que las formaciones en especial los humanos mostramos sus cualidades.

Quizás no tengamos que imaginar mucho sobre qué es la vida, puede que con tan sólo observar todo lo que somos y lo que nos rodea tengamos el suficiente conocimiento acerca de ella, sabemos lo que tenemos que saber y hacer suposiciones de algo que no conocemos, solamente nos pone más carga sobre nuestros hombros y obstaculiza tener una permanencia más plena en la vida.

Romper el miedo

Con cada nueva experiencia que realizamos o imaginamos, la mente hace una búsqueda en nuestra memoria de una vivencia similar, una acción que ya hayamos realizado o que hayamos visto.

Estas imágenes almacenadas o fabricadas en nuestra memoria comienzan a crear una multitud de pensamientos y suposiciones.

En ese momento la mente nos lleva a comparar la nueva experiencia con los recuerdos reales o imaginados, y como resultado de este proceso aparecen muchas de las emociones que interactúan en nuestra cabeza dando órdenes para obligarnos a hacer o dejar de hacer las cosas.

Una de estas emociones es el miedo, el cual ronda muy frecuente en nuestro pensamiento. Y una pregunta que nos podríamos hacer es ¿como lucho contra estas fuertes emociones que me aquietan y en ocasiones hasta me paralizan por completo?

Existen varias maneras de combatirlas, una de ellas consiste en enfocarnos solamente en el resultado final de aquello que queremos hacer, en lugar de centrarnos en el proceso.

Ahora bien es necesario que ese resultado sea positivo, para ello ocupamos visualizar en nuestra mente la escena final completa y proyectar sólo imágenes que nos lleven al buen resultado que deseamos obtener. Estas imágenes sustituirán cualquier recuerdo, permitiendo que actuemos.

Otra manera de eliminar el medio es ciertamente actuando, la acción es lo que realmente nos va a impulsar a romper con los miedos, el hecho de crear nuevas experiencias servirá para ir reemplazando los pensamientos que en algún momento habitaron nuestra memoria.

Estos nuevas experiencias sustituirán el viejo recuerdo de no atreverse por el hecho de imponernos sobre el miedo y vencerlo, de tal manera que a futuro lo que tengamos en nuestra memoria va a ser esa acción de valor que nos hizo hacer las cosas.

Ahora bien si una de estas nuevas experiencias no resulta como lo planeamos no es motivo para dejar de intentarlo, lo que vamos a hacer es recrear lo que sucedió y en nuestra mente vamos a sustituir lo que salió mal por nuevas imágenes, tal como si hubiera sucedido lo que realmente queríamos que sucediera, creando así un final en el cual la experiencia fue positiva.

El cerebro intentará ir por aquel mal recuerdo pero al implantar las imágenes positivas, nuestra mente entenderá que no hay de que temer, permitiendo que actuemos con valor.

El miedo es un enemigo muy poderoso así que no te desanimes si pierdes una que otra batalla, al contrario sigue practicando con pequeñas cosas, hasta que tu mente sea tu aliado y te permita hacer lo que tu quieras para ti.

Nuestra permanencia como seres humanos podría ser mejor si no nos dejaramos dominar por los miedos, así que animate a intentarlo y rompe con tus temores y empieza a disfrutar la vida.